sábado, 9 de noviembre de 2013

TEDx Madrid


El pasado día 28 de septiembre tuvieron lugar las charlas TEDx [1] en Madrid. Aunque a estas alturas casi todo el mundo ha oído hablar de las TED, aún hay muchos que no están familiarizados con ellas. Se pueden encontrar más de 1500 conferencias de la organización TED, y muchas miles más de los ciclos TEDx, en portales como Youtube. Algunos de los vídeos tienen millones de visualizaciones, lo que da una idea de la repercusión de estos eventos a nivel mundial.

¿Pero qué son las TED? El acrónimo TED responde a Tecnología, Entretenimiento y Diseño. Esos son los tres pilares sobre los que se basan las charlas. El origen de TED se sitúa en el año 1984, año en el que dos estadounidenses, Richard Saul Wurman y Harry Marks, deciden organizar unos ciclos de conferencias para difundir ideas dignas de difundir (“Ideas worth spreading”). Fundan una organización no gubernamental sin ánimo de lucro que pretende difundir conocimiento a lo largo y ancho del mundo. A partir del año 1990 decidieron organizar estos eventos anualmente en Estados Unidos, y así ha continuado hasta hoy. Por las charlas TED americanas han pasado personajes de la talla del físico Stephen Hawking, el expresidente de EEUU Bill Clinton, el escritor y orador Tony Robins (con más de seis millones de visitas en su TED de youtube) o el cocinero Jamie Oliver. 

Ahora bien, no todo el mundo puede asistir a las charlas TED. Una entrada para un ciclo de conferencias en Estados Unidos cuesta en torno a los 6500 ó 7000 dólares americanos, y además los cupos de entradas son reducidos y hay que pasar un pequeño test para poder formar parte de la audiencia. Este test es muy simple en realidad, y lo único que pretende es asegurarse de que la audiencia va a mostrar interés por los temas a tratar en cada evento. Pero si no hay ánimo de lucro, ¿cómo pueden costar las entradas ese dinero? Bien, la organización asegura que nadie de los organizadores ni los ponentes cobran un céntimo. Todos los eventos TED están organizados por voluntarios que dedican su tiempo y sus esfuerzos para organizar lo mejor posible estos encuentros. El dinero se invierte en el alquiler del local, iluminación, sonido, cátering, etc. En los últimos años, una parte de esa recaudación se destina a un premio para la mejor charla. Y en el caso de sobrar dinero de todo lo recaudado, éste se donará a una ONG con fines sociales. 

Pero el evento del pasado 28 de septiembre no fue un evento TED, sino un evento TEDx. Hay cientos de eventos TEDx por todo el mundo: desde Sídney a Buenos Aires, de Londres a Ulán Bator. Pero TEDs (sin “x”) sólo hay unas: las estadounidenses. En el resto del mundo estos eventos se llaman TEDx, y son organizados de manera independiente a TED, pero siguiendo exactamente las mismas normas que rigen las primeras, y están bajo su supervisión y con la licencia de uso de sus siglas. Si un evento TEDx  no cumple las normas establecidas por TED, se retirará la licencia a esa determinada ciudad. Por lo tanto, no se debe confundir TED con TEDx. Lo que deben tener en común las charlas TED y TEDx son los siguientes puntos: No debe existir ánimo de lucro, todos deben ser voluntarios, no se debe hablar de política y los anunciantes o patrocinadores no pueden ser ponentes en ningún caso ni participar directa o indirectamente en las charlas, si bien se les puede hacer una mención de agradecimiento en los créditos finales durante la clausura del evento.

La temática de las charlas no importa siempre que el contenido sea interesante. Eso sí, el orador tendrá como máximo 18 minutos para exponer sus ideas. En internet se pueden encontrar charlas que tratan desde temas medioambientales, coaching, problemas de exclusión social, filosofía, música o prácticamente cualquier tema que se os pase por la cabeza. 

El evento TEDxMadrid del pasado mes de septiembre tuvo lugar en las instalaciones del Matadero, un lugar diáfano y óptimo para la organización de estos acontecimientos. Al contrario de las charlas TED americanas, éstas tienen precios más reducidos, y no pasan de los 60€ por persona. Las charlas giraban alrededor de una idea central propuesta por la organización: Lo inacabado, The unfinished. Tanto es así, que en el momento del comienzo del evento, aún estaban dando los últimos retoques al logo TEDxMadrid, eso sí, a propósito. Al llegar al Matadero, la organización nos obsequió con una bolsa de bienvenida, también inacabada (se nos proveía de un retal de tela y los asistentes debíamos coser un bolsillo lateral con él), que incluía una serie de objetos útiles como un lápiz que puedes plantar y del que saldrá un árbol (reciclaje llevado al máximo extremo), un monedero, un libro de filosofía con el que tratan de expandir nuevos horizontes y otros útiles artículos variados.

Las charlas las abrió el grupo Barbarrio, pioneros en el street workout (gimnasia en la calle) en España. Nos mostraron cómo a través de una actividad, en este caso física, consiguieron reconducir a muchos jóvenes, sacándoles de ambientes peligrosos y conflictivos en los suburbios madrileños.  Nos mostraron una cara amable de los grupos de hip-hoperos que vemos en los parques de nuestras ciudades, tratando de eliminar el estereotipo de que son personas conflictivas. 

José María Pérez, arquitecto y emprendedor social, nos enseñó cómo su programa de escuelas-taller y oficios son un sistema eficiente para la formación e incorporación en el mercado laboral de jóvenes mediante la rehabilitación del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural en el norte de España (de momento).

Una charla especialmente interesante fue la que impartió Luz Rello dedicada a la dislexia. Sus investigaciones en este campo concluyen que la dislexia tiene tratamiento y se puede reducir el fracaso escolar de niños disléxicos con el método que ella ha desarrollado. Observó que en las personas con dislexia hay una serie de patrones comunes que se repiten, por ejemplo a la hora de leer o de escribir textos. Analizando multitud de esos textos escritos por personas disléxicas y viendo que las faltas de ortografía siguen una tendencia, se puede educar a esas personas para corregir tales errores. Por no mencionar, que una persona disléxica puede leer y comprender un texto con las letras desordenadas mejor y más rápido que un no disléxico, si bien pueden tener problemas en la comprensión de un texto “normal”. Ella ha conseguido obtener resultados fantásticos con las personas con las que trabaja, mostrando a la sociedad que tenemos que quitarnos los prejuicios sobre este problema que tiene nada menos que el 5-10% de la población, y recordando a los profesores que un alumno que escribe con faltas de ortografía tal vez tenga dislexia y debe ser tratado convenientemente. 

En el ramo de la música, Javier Díez-Ena nos enseñó qué es un Theremín, un instrumento musical electrónico creado por el ruso Lev Serguéievich Termen en 1919 y que hemos escuchado en cientos de películas de fantasmas y ovnis. Probablemente se pueda considerar el primer sintetizador de música. Además, la gaitera y pianista Cristina Pato nos mostró las posibilidades que tiene su instrumento, ofreciéndonos un espectacular recital.

Carlos Duarte, profesor de Investigación del CSIC, nos habló sobre la expedición Malaspina, donde él participa activamente, mostrándonos algunos de los resultados de su investigación. Dicho proyecto de investigación oceanográfica se llevó a cabo a bordo de los buques de investigación oceanográfica Hespérides (A-33) y Sarmiento de Gamboa, con el fin de fomentar las ciencias marinas y la cultura científica en la sociedad, así como formar jóvenes investigadores. Su investigación, que le ha llevado a trabajar en todos los océanos, se centra en el estado y funcionamiento de los ecosistemas marinos y el impacto del cambio global sobre éstos.

Los chavales de El Mundo Today nos deleitaron con algunas de sus mejores “noticias” y dieron un punto cómico al evento. ¡No todo en la vida tiene que ser trascendental! 

Gabriel Sebastián es un joven que intenta hacer del mundo un lugar un poquito mejor. El proyecto del que nos habló es el Fairphone (www.fairphone.com). Investigando de dónde proviene cada una de las partes de nuestros teléfonos móviles, recorrió medio mundo para visitar las fábricas de los componentes electrónicos y las minas de extracción de los elementos que los forman. Se propuso crear un teléfono móvil sostenible en todos los aspectos, realizado con materiales reciclados y reciclables y siempre desde el prisma del comercio justo, con condiciones de trabajo de los fabricantes dignas. El resultado: un teléfono móvil de última generación por 325€. Algo digno de ver.
Jordi Claramonte es un filósofo que ha dado clases en el MIT, en la Universidad de Yale (vale) y en la NYU. Nos habló sobre la metafísica en occidente y cómo está articulado el pensamiento occidental, además de cómo la humanidad ha afrontado el concepto del cambio, de por qué y cómo las cosas mudan. Nos habló sobre el pensamiento modal, sobre la estética en filosofía, sobre la potencia y el acto aristotélicos, más una fase intermedia que Aristóteles no planteaba, que es el cuándo está ocurriendo ese cambio. Lo posible, lo necesario y lo efectivo, tres modos que se pueden solapar y no contraponerse entre ellos. Diez minutos muy cortos para expresar todo lo que tiene que decir Jordi Claramonte quien, sin duda, ofreció una de las charlas más profundas e interesantes de toda la jornada, pero que quizá quedó demasiado condensada en esos escasos minutos de los que dispuso para explicar su pensamiento filosófico. Podéis ver su charla (y todas las demás) a través de la página web de TEDxMadrid. 

Sin ánimo de extendernos mucho más, sí citaremos brevemente al resto de ponentes, quienes ofrecieron charlas muy interesantes, como por ejemplo Origlam, que nos habló sobre origami; Javier Gallego “crudo”, periodista radiofónico, quien habló del periodismo actual e incorporó un poco más de política a su discurso de lo que posiblemente las normas de TEDx exigen; Sergio Álvarez, diseñador; Julio Obelleiro, emprendedor de tecnologías creativas; Nacho Dean, caminante por todo el mundo; Guillermo G. Peydró, cineasta e historiador del arte; Daniel Fernández Pascual, arquitecto e investigador (quien nos deleitó con un gazpacho “especial”) y Alejandro Tamayo, artista. 

En cualquier caso, todo esto no podría haberse llevado a cabo sin el duro trabajo de la genial Antonella Broglia, fantástica conductora del evento, así como de todo su equipo de colaboradores, todos ellos trabajando de manera altruista y sin cobrar un solo euro. Tanto es así, que todas las cuentas y facturas del evento han sido publicadas como símbolo de transparencia de una gestión limpia, tal como exigen las normas TED, y que ya podrían aprender nuestros políticos y empresas públicas financiadas con los impuestos de todos los contribuyentes. 

Para finalizar, solamente hacer hincapié en la importancia de este tipo de eventos en nuestra sociedad. Quizá uno tenga más interés por temas de ciencias o por temas de letras, pero en estas charlas vamos a encontrar todo tipo de personas, de todas las ramas, que van a exponer pensamientos, ideas y estudios que van a hacer que el espectador conozca nuevos conceptos que quizá no había contemplado con anterioridad. Que abra su mente a diferentes maneras de ser y de pensar, que entienda por dónde camina la ciencia, que aprenda un poquito de historia, música o filosofía, que conozca a otros asistentes a los eventos que, sin duda, tendrán las mismas inquietudes por saber cosas nuevas y ampliar sus conocimientos en todos los campos. Porque para ser una persona completa, no basta con saber mucho de lo que has estudiado o de lo que tú trabajas, sino que hay que saber un poco de todo, tratando de alcanzar ese pensamiento renacentista de intentar lograr el máximo conocimiento en todos los campos, sin importar cuál sea la rama. Eso es la cultura: tener la posibilidad y los recursos suficientes para poder hablar de cualquier cosa. Y las TEDs son un buen aliciente para continuar con nuestra formación.



[1] x = Independently organized TED event.

martes, 25 de junio de 2013

¿Pero quién diablos es Chueca?

Este artículo lo escribí para el quinto número de la Revista Pastiche que podéis encontrar en este vínculo.



El céntrico barrio madrileño de Chueca es, desde hace algunas décadas, el centro neurálgico de la comunidad gay y lésbica madrileña, conocido en todo el planeta como un lugar abierto y libre de prejuicios, lleno de vida y repleto de tiendas de todo tipo. Una cita obligada para cualquier turista o para quien quiera estar a la última en moda. Pero ¿a qué se debe el nombre del barrio? ¿Qué o quién es Chueca? Muchas de las personas que viven en Chueca, y no sólo en Chueca sino en Madrid, jamás se han preguntado el origen de tal nombre.

Federico Chueca, personaje a quien le debe el nombre el barrio, fue un compositor madrileño de zarzuelas, nacido en 1846. Fue uno de los más importantes representantes de lo que se llamó el Género Chico. Su actividad profesional como músico comenzó en el año 1875, acabando en el año 1904, cuatro años antes de su muerte. Sus obras más conocidas fueron Agua, azucarillos y aguardiente (1897) y La Gran Vía (1886). Pero él no fue el único compositor de zarzuelas en nuestro país. Como Chueca, había multitud de músicos de alta talla que extendieron este género musical por toda la geografía española durante los siglos XIX y XX especialmente.

Busto de Federico Chueca en el madrileño Parque del Retiro.

Hagamos un pequeño paréntesis para ponernos en situación. Hoy en día, la globalización es un hecho que tiene influencia en las economías mundiales, en la cultura, en la televisión, en la comida basura y en la música, entre otros aspectos. Es común en nuestras sociedades occidentales encontrar todo tipo de tribus urbanas con sus particulares formas de vestir, a menudo con un ideario político similar y, como denominador común, con unos gustos musicales parecidos. Así, tenemos a heavies, mods o punks, por citar sólo a algunas de estas tribus urbanas. Pero no hace tanto tiempo, en España existían estilos musicales como la Copla o la Zarzuela antes comentada, que gozaban de gran reconocimiento por la audiencia hispana.

Pues bien, es necesario romper una lanza por estos géneros musicales olvidados, y más concretamente en favor de la Zarzuela. Tanto la Copla como la Zarzuela presentan una idea en el imaginario colectivo como si tuviesen un tinte franquista o rancio, de esa época oscura de España. “Antología de la Zarzuela, del rejoneo y la castañuela” cantaba Siniestro Total en su ácida canción intitulada “El regreso del hijo del zombi Paco”, en referencia al dictador y a los gustos musicales –y culturales si se quiere – de la época.

La Zarzuela es un género musical del que ya hay referencias escritas por Calderón de la Barca allá por el siglo XVII[1]. Las zarzuelas son, de alguna manera, nuestras operetas low cost,  si bien algunas de ellas eran prácticamente operas en el sentido más estricto, como por ejemplo Marina, de Arrieta, que comenzó como una zarzuela en dos actos y acabo siendo una ópera de tres actos. Era una mezcla entre teatro y música. Un estilo musical que técnicamente sería equivalente a las operetas italianas que, a diferencia de las óperas contemporáneas, alternaban partes habladas con partes musicales. Si bien las zarzuelas comenzaron siendo un asueto para la monarquía española (desde tiempos de Felipe IV), con el paso del tiempo fue asimilada por el pueblo llano, adoptando características propias de esta clase social. Los temas de los que trataban estas obras eran generalmente asuntos comunes de la calle, del pueblo, historias universales si se quiere, recurrentes en la literatura de todos los tiempos. Historias costumbristas, de amores, de traiciones, en ocasiones de conjuras palaciegas, del adinerado que se enamora de la bella aldeana… Se suelen relacionar con el Madrid castizo debido a que muchas de las más conocidas zarzuelas están ambientadas en Madrid; sin embargo, esto no es del todo exacto. Por poner algún ejemplo, La tabernera del puerto ocurre en Cantabria, Gigantes y Cabezudos en Zaragoza, Bohemios en París o El huésped del sevillano en Toledo. 

En la Zarzuela se pueden distinguir tres subgéneros. En primer lugar está la Zarzuela Mayor o Grande, que como se puede uno imaginar, tenían temáticas serias o dramáticas, con una estructura, complejidad argumental y longitud mayores que el resto de subgéneros. En segundo lugar, tenemos el Género Buffo. Surgió en torno al año 1870 como consecuencia de una serie de crisis socio-económicas en la sociedad española, que hizo imposible para el ciudadano de a pie asistir al teatro por sus desmesurados precios. De este modo, aparecieron representaciones cortas, de apenas una hora, que trataban con gran simpleza argumental y musical temas amenos para el pueblo, tales como mitos históricos, la realeza –recordemos que la primera República Española se proclamó en el año 1873–, el ejército, la política, etc., siempre con un punto cómico, a menudo caricaturesco, con el único afán de entretener al ciudadano a precios módicos. Finalmente, en el año 1873 –el género bufo tuvo un éxito tan grande como fulgurante– aparece el Género Chico, con autores de la talla del consabido Chueca, pero también Gaztambide, Tomás Bretón, Pablo Sorozábal, Amadeo Vives, Francisco Alonso, José Padilla o Federico Moreno Torroba, nombres que pueblan las calles de muchas ciudades españolas. El Género Chico, como tocaba temas cotidianos y costumbristas y las representaciones tenían un precio reducido, era un buen motivo de asueto para las clases humildes españolas. Corrían tiempos revueltos en lo político y lo económico (venida de la primera República, pérdida de las últimas colonias, etc.), y el pueblo necesitaba distracciones para evadirse de los problemas diarios. Se podría decir que se trataba del Sálvame de la época. Un espacio para liberar la mente, reírse un poco con las historias tragicómicas que se representaban o de las críticas sociales y, además, escuchar buena música.

Imagen de "La del manojo de Rosas", de Pablo Sorozábal.
¿Pero por qué la gente piensa en ellas como un recuerdo del franquismo? Como se ha comentado anteriormente, la Zarzuela existe como tal desde varios siglos antes de que el dictador estuviese ni tan siquiera en proyecto, si bien tuvo su momento de gloria durante el siglo XIX y parte del XX. Autores como por ejemplo el vasco Pablo Sorozábal (autor de auténticos hits como La del manojo de rosas o La tabernera del puerto) eran comunistas declarados. Las letras y temáticas de las zarzuelas contaban historias del pueblo llano, más allá de ideologías políticas de izquierdas o derechas; estaban enfocadas a un público humilde, en ningún caso al típico señor con bigote y brazo derecho en alto, aunque también pudieran gustar a éstos, ya que no eran conceptos relacionados. 

Una posible explicación a este fenómeno podría ser que durante los años 60s y especialmente en los 70s se reaviva en España el interés por la Zarzuela. Cuestión de modas, como ocurre a menudo. Del mismo modo que en los 2000s volvieron a escena los musicales en las grandes ciudades de España y del mundo –por ejemplo, se representa Cats en múltiples países más allá de Broadway, El Rey León y su gira mundial, aún hoy representada en medio planeta, o The Man of La Mancha– en los 70 resurge la Zarzuela en España, que fue acogida con bastante éxito entre el público. Televisión Española emitió un programa llamado Antología de la Zarzuela, donde trabajaban actores y cantantes de primer nivel de aquel momento, como por ejemplo Alfredo Krauss, Plácido Domingo o Montserrat Caballé. Puesto que se mantuvo durante muchísimos años en antena, quizá a gran parte de la población actual le haga pensar que la zarzuela tiene un "tufillo franquista". Pero nada más lejos de la realidad. 

Solemos renegar de nuestra historia y de nuestro bagaje cultural, generalmente por ignorancia o desinterés por lo antiguo. La vida en esta sociedad de consumo hace que tengamos que evolucionar a gran velocidad, y la enorme cantidad de estímulos a los que estamos sometidos (noticias, músicas, eventos de todo tipo) hace que tendamos a ir excluyendo más y más cosas de nuestras vidas. Da la sensación de que, en ocasiones, la globalización nos idiotiza, creando patrones comunes a lo largo y ancho del planeta. Hay auténticos grupos de clones que visten, leen y oyen exactamente lo que dicta la tribu urbana a la que pertenecen. Pero escuchar músicas diferentes, sea flamenco, música clásica, óperas, asistir a un ballet o a una zarzuela, no sólo es enriquecedor sino que seguramente sea necesario. Saber quién es Chueca, por qué un barrio de Madrid se llama así y a qué se dedicaba ese señor está bien, pero conocer a Sorozábal, o al Maestro Rodrigo, Falla o Granados es tan importante como saber quiénes eran Tchaikovski, Verdi, o músicos más modernos como John Coltrane, Frank Zappa o David Bowie. Conocer nuestra música también es conocer nuestra historia, y esto ayuda a construir nuestro futuro.





[1] Introducción en El golfo de las Sirenas de Calderón de la Barca. Nielsen. 1990. p.26 


sábado, 7 de febrero de 2009

Sobre la evolución de las especies

Dentro de unos días, concretamente el día 12 de febrero, se celebra el bicentenario del nacimiento de Charles Darwin, el padre de la teoría de la Evolución de las especies. En pleno siglo XXI se antoja sorprendente que en determinados países aún se ponga en solfa su teoría y si debe o no enseñarse en las escuelas.

Todos hemos oído cómo sacó sus conclusiones y formuló su teoría evolucionista observando, dibujando y estudiando los animales y los fósiles que se iba encontrando a lo largo de su viaje en el famoso Beagle por sudamérica, el Océano Pacífico y el Índico.

Sin embargo, ¿es algo que se le ocurriera a él de manera espontánea tras realizar dicho viaje? Lo cierto es que no. El gran problema que se encontraban los investigadores del siglo XVIII y XIX era el yugo de la religión. No pocos científicos se aventuraron a sugerir una posible evolución de las especies en nuestro planeta, pero nadie tuvo el coraje suficiente para decirlo en voz alta. Y he ahí donde radica el mérito de Darwin.

Uno de mis ejemplos preferidos es el de Georges Louis Leclerc, conde de Buffon. Leclerc era un científico naturalista francés que vivió entre los años 1707 y 1788, 100 años antes que Darwin. Entre las muchas cosas que hizo a lo largo de su vida, me gustan especialmente los estudios que realizó sobre la edad de la Tierra basándose en el tiempo de enfriamiento de bolas de hierro fundidas. Utilizando esos datos, extrapoló los resultados al tamaño de la Tierra, y su conclusión fue que la edad de nuestro planeta era de unos 50000 años. Ahora estas cifras suenan ridículas, pero entonces se daba por hecho que la Tierra tenía 6000 años, tal y como decían las Sagradas Escrituras. La Iglesia tomó cartas en el asunto y el miedo le hizo retractarse y retirar tales afirmaciones.

Volviendo al tema de la evolución, se puede considerar que Leclerc fue realmente el padre de la paleontología, o lo que es lo mismo, de las teorías de la evolución.
"Podremos también decir que el hombre y mono, como caballo y asno, tienen un origen común; que en toda familia, tanto animal como vegetal hay un único tronco, e incluso que todos los animales proceden de uno solo que con el paso del tiempo, al ir perfeccionándose o degenerando, ha dado origen a todas las demás razas animales." (Historia Natural, tomo 4, 1753, pág. 382)
O dicho de otro modo: existe la evolución. No provenimos de una mano creadora tal y como dice la Biblia. Quiero hacer hincapié en la fecha de publicación: 1753. Darwin publicó El Origen de las Especies en 1859. Bastante sorprendente, ¿no?

Entonces, si Leclerc dijo esto cien años antes, ¿por qué Darwin es el personaje conocido y él no? Es bien sencillo. La explicación la encontramos en la siguiente página de su Historia Natural:
"¡Pero no! Por la revelación sabemos con certeza que todos los animales son igualmente consecuencia del acto de creación; que la primera pareja de cada género y de todos los géneros salió en su total perfección de las manos del Creador. Y debemos creer que entonces eran casi iguales a como se nos presentan hoy en día en sus descendientes» (Historia Natural, tomo 4, 1753, pág. 383).
Y no le culpo que dijera eso. Por aquel entonces no se andaban con tonterías. Te acusaban de hereje y te sometían a horribles torturas. Pero lo importante es que sentó las bases de la teoría de la evolución que más tarde recogieron otros ilustres personajes como Lamarck (padre del término Biología) o el propio Darwin.

Desde aquí quiero hacer un homenaje a este gran científico, desconocido para la mayoría, que se adelantó 100 años a Darwin.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Las divertidas mafias alrededor del protocolo de Kioto

A estas alturas, todo el mundo sabe de qué va el protocolo de Kioto: ese acuerdo que algunos países del mundo firmaron para intentar reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Ese mismo tratado de buenas intenciones, pero que casi ningún país cumple.

Hoy os voy a contar un hecho bastante curioso que ocurre (al menos) en España. Es cierto que en España hay un sistema que penaliza a las industrias que más CO2 emiten a la atmósfera. Como es lógico, determinadas industrias básicas, debido a su actividad, emiten más que otras. Es por tanto razonable que haya unas cuotas de emisión en función del tipo de actividad y del volumen de producción que haya. Esas cuotas de emisión (ya no sólo de CO2, sino también de otros contaminantes) están fijadas por un organismo dependiente del Estado. Periódicamente hay inspecciones que miden la cantidad de dióxido de carbono y demás sustancias emitidas a la atmósfera. Aquellas industrias que sobrepasen el cupo asignado, son multadas.

Hasta aquí todo es razonable. Aparentemente se cumple la legalidad.

El problema surge cuando se genera todo un mercado negro del CO2. ¿Qué cosa más extraña, verdad? Os lo explico:

1.- Imaginemos una industria "limpia", es decir, que emite menos CO2 del que el Estado la permite, o lo que es lo mismo, ha hecho los deberes en cuestiones medioambientales. Pongamos, por ejemplo, que se trata de una industria farmacéutica.
2.- Imaginemos una industria "sucia", que emite más de lo que dicta la normativa. Digamos que se trata de una cementera.
3.- La industria farmacéutica recibe una palmadita en la espalda por no emitir más de lo debido. Al fin y al cabo, es su obligación.
4.- La industria cementera debe pagar una multa al Estado. La multa está fijada en función del volumen de CO2 emitido, pero el precio es fijo.
5.- Supongamos que ambas industrias llegan a un acuerdo para que la "limpia" le ceda su parte de cupo de emisiones de CO2 que no ha cubierto a la "sucia", de tal manera que la industria contaminante le pague un precio acordado entre ambas para compensar el exceso de emisiones. En otras palabras, ambas industrias cubrirían por completo el cupo de emisiones, sin infringir la normativa. Es como si dijéramos que la industria farmacéutica declara al Estado que emite parte del CO2 que en realidad está generado por la fábrica de cemento.



El precio de esa compra-venta de CO2 está fijado por la oferta y la demanda. Si un año, por el motivo que fuere, hay un exceso muy grande de emisiones de CO2 por parte de muchas industrias contaminantes, las industrias limpias (que no han cubierto su cupo de emisiones) alzarán el precio de compra de CO2, porque pueden ganar mucho dinero. Por otro lado, si ese precio es muy elevado, en ocasiones cuesta lo mismo comprar cupo de emisiones que pagar la multa, lo que se traduce, en términos económicos, en que da lo mismo emitir más CO2, porque el precio a pagar será aproximadamente el mismo, o incluso es más barato pagar la multa.

Es triste ver que el único motivo por el que a una industria le compensa reducir sus emisiones es por el dinero que puede ganar por medio de este negocio tan sucio.

Y lo mejor de todo es que esto es perfectamente legal (o al menos es alegal). ¿Por qué el Estado no hace algo para evitar estos negocios? ¿Por qué no se incentiva a las industrias limpias y se penaliza a las contaminantes? ¿Por qué se permite el comercio con CO2? ¿Qué doble moral es ésta?

Para finalizar, sólo decir que el CO2 producido a través de la combustión de materia orgánica, (a saber: todo tipo de restos vegetales, harinas cárnicas, restos orgánicos de basuras o animales, -en su momento, miles de vacas locas que fueron utilizadas como combustible en fábricas, por ejemplo-, etc.) no computan a la hora de contabilizar las emisiones de dióxido de carbono, sino solamente se cuentan las emisiones a partir de combustibles fósiles, lo cual también es absurdo. El alegato es que se trata de carbono que ya estaba en circulación en el ciclo normal del carbono.

viernes, 23 de mayo de 2008

El problema de Monty Hall

Estás en un programa de televisión en el cual tienes la posibilidad de ganar un coche. Frente a ti tienes tres puertas. Detrás de una hay un coche y en las otras dos, dos cabras. Debes escoger una puerta. Bien, haces tu elección, pero sin abrir todavía la puerta. El presentador del programa abre una de las otras dos puertas que no has escogido y muestra una cabra (porque él sabe qué hay detras de cada puerta, claro) y te dice que tienes una última oportunidad, por si quieres cambiar de idea y cambiar de puerta, antes de abrirlas y averiguar si te ha tocado el coche o la cabra.

¿QUÉ HARÍAS?

¿Te quedarías con tu puerta inicial o la cambiarías?

Si usas tu intuición pensarás que hay dos puertas, y por tanto un 50% de probabilidad de que haya una cabra o un coche. Al fin y al cabo, la otra cabra que ha quedado desvelada ya no contaría.

¡¡Pero en realidad, hay un 66% de probabilidades de ganar el coche!! Paradójico, ¿no?

Para matemáticos: Sea X:(Omega,P) -> {1,2,3} la puerta aleatoria detrás de la cual se encuentra el coche. Sea Y:(Omega,P) -> {1,2,3} la puerta que escoge aleatoriamente el candidato. Las variables aleatorias X e Y son estocásticamente independientes. Sea M: (Omega,P) -> {cabra,coche} lo que se encuentra detrás de la puerta que el moderador, de manera aleatoria, escoge (entre las que aún no se han abierto). Se cumple entonces [M=cabra] con probabilidad 1 (o siempre). La probabilidad que el candidato se lleve el coche bajo el supuesto que él no cambia de puerta es entonces P[X=Y/M=cabra]=P[X=Y]=1/3. La probabilidad que el candidato se lleve el coche bajo el supuesto que él cambia de puerta es entonces P[X<>Y/M=cabra]=1-P[X=Y]=2/3. (Esta es la solución correcta.) [Explicación: Wikipedia]



Por lo tanto, si cambiáis de puerta, dos de cada tres veces conseguiréis el coche, y si permanecéis en vuestros trece, sólo os lo llevaréis una de cada tres.


Moraleja: no hay que dejarse llevar por el instinto. Y es precisamente el instinto lo que la gente suele utilizar para tomar sus decisiones en lugar de la lógica.


El nombre del problema viene del programa televisivo estadounidense Let's Make a Deal, cuyo presentador se llamaba Monty Hall.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Cinco ideas locas para frenar el calentamiento global

Siguiendo (y terminando ya) con el tema del Calentamiento Global de marras, he encontrado un artículo muy gracioso sobre cómo acabar con este problema. Olvidándonos de mi anterior artículo sobre estas cosas y centrándonos en las teorías catastrofistas de Al Gore, cualquiera podría pensar que lo lógico es reducir las emisiones de CO2, llevar una vida más respetuosa con el medio, la famosa "sostenibilidad", etc.


¡Pues NO!


Un grupo de cerebros pensantes han propuesto estas cinco teorías para acabar con el cambio climático. Insisto en que este artículo está sacado de la página http://www.nuestroclima.com/ (a cada uno, lo suyo).

1) Erupción volcánica artificial:

La erupción del volcán Tambora, hace casi un siglo, provocó un drástico enfriamiento en el hemisferio Norte, que se conoce como "el año sin verano". Así que algunos hombres de ciencia postulan que para enfriar el planeta unos cuantos grados, sólo hace falta una gran erupción volcánica artificial.

Para evitar las reacciones desagradables típicas de los volcanes, la idea consiste en imitar sus efectos lanzando baterías de misiles a la atmósfera con las partículas que expulsan los volcanes durante su erupción (principalmente, azufre). De esta manera se reduciría el ingreso de la luz y el calor solar al planeta, provocando su enfriamiento. [N. del e.: Y, de paso, unas maravillosas lluvias ácidas, que harían las delicias de todos].
La idea está siendo debatida en los círculos científicos, aunque es probable que jamás se lleve a cabo. En un estudio reciente se analizaron las consecuencias posteriores a la erupción del volcán Pinatubo en 1991, para concluir que el remedio podría resultar mucho peor que la enfermedad, ya que se producirían prolongadas sequías que afectarían directamente a la producción de alimentos. Además, la capa de ozono podría destruirse o dañarse seriamente, con el riesgo potencial de dejar pasar radiaciones capaces de acabar con la vida del planeta.


2) Glaciares recubiertos:

Para evitar que los rayos del Sol derritan los glaciares durante el verano, la empresa suiza Landolt propone recubrirlos con su producto Ice Protector Optiforce, una tela de características especiales, que impide la acción de los rayos solares sobre los glaciares, conservando al mismo tiempo su temperatura para que no se derrita.

Aunque parezca increíble, la iniciativa ha sido aplicada a pequeña escala, con un éxito resonante. Una capa protectora de más de 3 mil metros cuadrados del material fabricado por Landolt fue colocado durante el verano pasado sobre un glaciar en Andermatt, Suiza, cuyo constante retroceso durante los últimos 15 años afectó seriamente a la actividad turística del lugar, basada en el esquí. El recubrimiento del glaciar con Optiforce permitió la conservación de una capa de hielo de más de dos metros de espesor, suficiente para que los esquiadores pudiesen disfrutar del principal atractivo de la región.
Claro que pasar de esta experiencia a una aplicación masiva de material protector sobre los principales glaciares del mundo, resultaría demasiado costoso y poco práctico; por lo que es improbable que esto se produzca en un futuro cercano.


3) Plantas reflectivas:

Las plantas de hojas brillantes rechazan los rayos solares con mayor facilidad y generan mayor cantidad de sombra. Según un grupo de expertos de la Universidad de California, la siembra de plantas de hojas brillantes en las regiones agrícolas podría reducir la temperatura de esas zonas en casi dos grados centígrados.
La capacidad reflectiva de las plantas de hojas brillantes ayudaría a variar el albedo de la Tierra (valor que define el grado de reflexión solar de un cuerpo celeste). Los científicos, liderados por Chris Doughty, afirman que “se puede lograr la desaceleración o la inversión de la tendencia al calentamiento manipulando el albedo de la superficie del suelo. Esto es factible sobre todo en las regiones agrícolas y forestales, donde la influencia humana sobre el terreno es significativa”.
La ingeniería genética podría servir para la creación de especies vegetales con mayor capacidad reflectiva. De hecho, existen variedades de soja alteradas genéticamente que reflejan un 5% más de radiación solar que las especies tradicionales. Sin embargo, los alcances de la manipulación genética son todavía fuente de polémicos debates y no sabemos hasta qué grado se aprobará este tipo de técnicas en el futuro.

4) Techos de color blanco:

Esta idea no es tan alocada como las anteriores y tal vez se pueda aplicar pronto y sin demasiadas complicaciones, aunque con resultados dudosos. Los estudios preliminares realizados por científicos de la Universidad de Columbia indican que pintar los techos de blanco de todos los edificios del planeta, podría contrarrestar la tendencia actual de calentamiento global.

Los modelos matemáticos utilizados para llegar a esa conclusión determinaron que el incremento de la reflexión solar obtenida al pintar todos los techos de blanco de todas las construcciones de la superficie terrestre, harían variar el albedo del planeta de 0.29 a 0.30, cantidad suficiente para que la temperatura global descienda hasta un grado centígrado. [N. del e.: De esta manera estamos también aumentando el albedo (la cantidad de luz reflejada al espacio) contrarrestando los descensos del mismo producidos por el retroceso de los glaciares].
Sin embargo, el modelo matemático aplicado no contempla la influencia de la atmósfera ni de las nubes, por lo que es probable que esta solución no resulte tan efectiva como se promete. Pero si alguien tiene la oportunidad de pintar el techo de su hogar de blanco, no pierde nada con intentarlo.

5) Espejos en órbita:

Para reflejar la luz no hay nada mejor que un espejo. Entonces, una red de espejos orbitando la Tierra sería capaz de reflejar la luz del Sol de acuerdo a las necesidades de nuestro planeta. Esta propuesta está siendo considerada desde hace varios años, y forma parte de lo que se conoce como geoingeniería: un conjunto de aplicaciones tecnológicas con el poder de modificar el clima terrestre a voluntad. Los espejos podrían moverse para dejar pasar o bien para impedir el ingreso de la radiación del Sol, según se desee, y de esta manera controlar el estado del tiempo en todo el mundo.
Dejando de lado las descomunales complicaciones técnicas, prácticas y presupuestarias de proyectos de semejante envergadura, el mayor riesgo que se corre es el crear un monstruo de Frankenstein, al querer manipular y controlar a gran escala mecanismos muy complejos que ni siquiera se comprenden del todo. Así como un pequeño exceso de sal puede arruinar por completo a un plato preparado con esmero, cualquier desviación que se produzca intentando alterar el clima planetario, por pequeña que parezca, puede acarrear consecuencias inesperadas e irreversibles.

domingo, 2 de marzo de 2008

¿Querubines?

Bien, todos hemos oído hablar de los Querubines... sí, ya sabéis, esas preciosas criaturitas de pelo rubio y rizado, colorados mofletes, cuerpecillo de niño gordo...

Angelotes filosofando

¡MENTIRA!


Ahí arriba os estoy definiendo a los "angelotes", que científicamente reciben el ridículo nombre de Putti. Los querubines son ángeles, sí... pero de otro tipo muy distinto.


Pequeños Puttis albañiles trabajando en la obra

A ver por dónde empiezo... Ah, sí. Lo primero que hay que decir es que hay muchos tipos de ángeles. De hecho, la teología cristiana establece nueve "coros angélicos", divididos en tres "Esferas". Os los voy a nombrar empezando por los más bajos:



- Arcángeles
- Ángeles
- Virtudes

- Potestades
- Principados
- Dominaciones

- Tronos
- Querubines
- Serafines


Un querubín es un terrible monstruo de seis alas llenas de ojos, armado con una espada de fuego y una mala hostia que te pasas. Dios colocó dos de esos para guardar el Edén después de expulsar a Adán y Eva, rodean como soldados el trono de Dios... en fin, unos ángeles muy muy chungos.

No hagáis mucho caso a lo que dice la wikipedia sobre ellos, no tienen ni cuatro cabezas ni ruedas ni nada por el estilo. Ahí están mezclando querubines con serafines y con el tetramorfos (las imágenes simbólicas de los evangelistas).

Así que ya sabéis, cuando, hablando de un bebé, alguien diga "aaaay, es un querubín diminuto...", reíd para vosotros. O también podéis utilizar esta joya para insultar a los nenes más horrendos sin que mamá se entere.

Para terminar, os dejo una imagen más moderna, pero bastante acertada (excepto por lo de los ojos en las alas) de estos ángeles farrucos.


Un auténtico Querubín, pero sin ojos en las alas (¿tuerto?)