lunes, 24 de diciembre de 2007

El origen de La Tierra

Se piensa que el Universo se formó hace unos 15.000 millones de años a partir de la explosión del Big Bang, como todos sabemos. Italo Calvino nos presenta así aquel momento inicial:

"... He dicho 'apretados como sardinas' por usar una imagen literaria: en realidad no había espacio ni siquiera para estar apretados. Cada punto coincidía con cada punto de los demás en un punto único que era donde estábamos todos...
Estaba también la mujer de la limpieza... una sola para todo el universo, dado lo reducido del ambiente. A decir verdad, no tenía nada que hacer en todo el día, ni siquiera quitar el polvo - dentro de un punto no puede entrar ni un granito de polvo..." Italo Calvino, Las Cosmicómicas.

Las primeras estrellas que se formaron estaban compuestas por Hidrógeno (era lo único que había en el universo), que por medio de reacciones de fusión formaban Helio. Gracias a estas reacciones, como subproducto, se formaron elementos químicos hasta la masa atómica del hierro. Cuando se agota el Hidrógeno de estas estrellas se forma una Gigante Roja que posteriormente colapsa y explosiona, formándose una Supernova. En estas explosiones se originaron el resto de elementos químicos que conocemos, a partir de la masa atómica del hierro. Todos los demás átomos del Sistema Solar surgen de la explosión de una Supernova, incluído el elemento más abundante en la Tierra: el Silicio.

En la nube de gases se empezaron a formar grumos y después planetesimales, que fueron chocando unos con otros y se fueron formando los planetas y el propio Sol.

La edad de formación del Sistema Solar se supone en unos 4.570 millones de años, basándonos en los datos aportados por las dataciones radiométricas sobre meteoritos caídos en la Tierra. [En otro artículo hablaré sobre estas dataciones, cómo se hacen, qué fiabilidad tienen, etc.]. Se supone que estos meteoritos (condritas) tienen la misma composición y edad que el Sistema Solar en sus orígenes.

Se piensa que La Luna se escindió de la Tierra tras el choque de un planeta del tamaño de Marte, hace 4.450 m.a. En el arcaico (hace 3800 m.a.), las noches eran claras iluminadas por una luna gigante, a la mitad de distancia que actualmente, que daba la vuelta cada 9 días. Debido a la acción mareal, la rotación de la Tierra y la Luna se ha ido ralentizando y la Luna alejándose a lo largo de la historia.

La Tierra ha tenido a lo largo de su historia tres atmósferas:

  1. La primera formada por Hidrógeno y Helio de la nebulosa original. La gravedad fue incapaz de retenerla, y como la Tierra aún no tenía núcleo (que es lo que genera el campo magnético), la radiación solar barrió literalmente todos los gases atmosféricos. Hasta los 4.000 m.a.
  2. La Tierra, que era una bola de fuego, comenzó a enfriarse, a solidificarse y a expulsar gases, como ocurre hoy en los volcanes, por ejemplo. Esta emisión de gases se la conoce como el "Big Burp" (a buen entendedor...), que originaron la segunda atmósfera, junto con los gases aportados por el impacto de cometas. Los gases presentes eran principalmente agua y CO2 (800 veces más que el que existe hoy día... ¡Reiros del efecto invernadero!), así como óxidos de azufre, amoniaco, metano, cloro... y sin oxígeno libre. Desde los 4.000 m.a. hasta los 2.500 m.a.
  3. La tercera atmósfera ya cuenta con oxígeno, formado a raiz de la actividad orgánica, y es la que existe hasta hoy en día.

Cuando hubo suficiente agua en la atmósfera y temperaturas adecuadas, es decir, hace 3.800 m.a., ésta se condensó y se formaron los océanos, que eran de agua dulce y con pH ácido.

A partir de ahí, y muy despacito, los primeros microorganismos (3.500 m.a.) fueron transformando el CO2 en oxígeno, que primero llenó los océanos y después la atmósfera.

El resto ya lo conocéis: primero estuvieron los dinosaurios, pero se pusieron muy gordos y se convirtieron en petróleo. Luego llegaron los jeques árabes y empezaron a comprar los Mercedes Benz, etcétera, etcétera.

2 comentarios:

jmh dijo...

Pues en torno al tema astronómico, me gustaría insertar un tema que a lo mejor os interesa, y es sobre los agujeros negros y estas cosas.

Como todos sabéis, un agujero negro es un objeto tan masivo que debido a su fuerza gravitatoria, ni la luz puede salir de él.

Pero, ¿como de "masivo" debe ser un determinado objeto para llegar a ser un agujero negro?

Pues hoy me he enterado que existe una medida, fórmula o como lo queráis llamar, que determina las condiciones para que esto suceda.

La susodicha formulita se debe a Karl Schwarzschild, y la medida que da, se denomina radio de Schwarzschild.

Rs=2GM/c**2

Donde G es la constante gravitatoria, M es la masa del objeto y c es la velocidad de la luz.

Esta expresión fue encontrada en 1916 por Karl Schwarzschild y constituye parte de una solución exacta para el campo gravitacional formado por una estrella con simetría esférica no rotante. La solución de Schwarzschild fue la primera solución exacta encontrada para las ecuaciones de la relatividad general. El radio de Schwarzschild es proporcional a la masa del objeto. El radio de Schwarzschild para la masa del Sol es de 3 km mientras que el radio de Schwarzschild para un objeto de la masa terrestre sería de tan solo 9 mm. El radio de Schwarzschild para el agujero negro supermasivo del centro galáctico es de aproximadamente unos 7.8 millones de kilómetros.

(Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Radio_de_Schwarzschild")

¿Os podéis imaginar un "algo" de 9 mm. de radio y que tenga la masa de la Tierra?. Es difícil de imaginar, ¿verdad?

Pues pensad en el agujero negro del centro de la Vía Láctea que tiene 7,8 millones de Km. de Radio de Schwarzschild.

¿No os abruma pensar lo pequeños que somos?

Pei dijo...

Vaya, interesante. Quizá sea mejor que te dé derechos de publicación, para que aparezcan los posts como artículos "de verdad" y no como un comentario.